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Cuando tenemos un ser querido que padece una enfermedad grave, psicológica y emocionalmente buscamos la manera de ayudar a que logre la curación. Podemos refugiarnos en Dios, o en todo aquello bueno que creamos que pueda salvarlo y se destine con el único fin de mejorar la calidad de vida de nuestro Ser querido.
Lo único que no podemos hacer , ante un diagnóstico desalentador, es darnos por vencidos.
Un hechizo que ayuda a que la persona se sienta mejor, sin dejar su tratamiento médico tradicional, es el siguiente:
Una noche de luna nueva encender tres velas rosas a las nueve de la noche.
Colocar el nombre del paciente escrito en un tazón con azúcar a la luz de las velas.
Puede agregar una foto, si eso le hace bien.
Rezar por la Sanidad de la persona con convicción y Fe.
Cuando las velas se apaguen, guardar el papel con el nombre y el azúcar en una lata escondida de las demás personas.
Repetir el ritual cada luna nueva.
